domingo, 23 de mayo de 2010

- No serás feliz hasta que te libres de una cosa. -le dijo la muerte al joven.
- ¿De qué?
- De ti.

sábado, 8 de mayo de 2010

No estoy

A veces me gustaría desaparecer.
Ser invisible.
Dejar de existir durante un rato.
Que no me tuviera(i)s que ver, librarte de la carga de mis preocupaciones, mi hostilidad, mis ganas de odiar, de hacer estallar el mundo...
Me gustaría ser ligero, volar, volar muy lejos donde nadie pueda oirme (y yo no pueda oir a nadie), donde nadie me juzgue, donde dé igual lo que haga.
Esfumarme, sí. Eso sería lo mejor para ti. Y puede que para mí también.
Pero no, estoy aquí. Angustiosamente amarrado al suelo, a la existencia. Aunque doloroso.
Así que aguántame o vete, como quieras. Pero no me mires así. No te preocupes, no quieras ayudarme. No puedes.


(El estrés genera este tipo de cosas. Fantástico, ¿no?)