viernes, 30 de abril de 2010

Pararrayos... Otra vez

Te asomas a la ventana, y la hueles. Tormenta
La sientes descargar toda su furia.
Deliciosamente fresca, salvaje, e inspiradora. Cuantos textos habrá dedicados a la tormenta...
Desearía que hiciera calor siempre. Morder cada día ese sabor a verano, como una fruta madura, como seda que se desgarra con pasión. Y acabar en tormenta. Cada noche. asistir al desenfrenado explotar de la atmósfera.
¿Quién quiere fuegos artificiales y cohetes habiendo rayos y truenos?
La mejor de las duchas nos espera en la hierba.
Dicen que un clavo saca a otro clavo.
Espero que esta tormenta se lleve a la que tengo en mi cabeza.
Así podré despertar mañana con esa sensación de serenidad total y absoluta, la de la calma después de la tempestad.
Y volver a pensar con claridad, y reir (a carcajadas), y soñar, y escribir...
Mmm, a veces me encanta esta bipolaridad que tanto detesto...


http://www.youtube.com/watch?v=30w8DyEJ__0

viernes, 16 de abril de 2010

Once upon a time...

Engañoso. Creo que la palabra correcta es engañoso. Así es el tiempo, ¿no?
Parece que pasa despacio, cada día se hace un siglo, pero de repente te has quedado sin él.
Echas la vista atrás y te sorprendes del camino que has dejado pensando en tus cosas mientras vagabas sin rumbo.

Vuelve el buen tiempo, y cuando hace bastante bueno como para quitarme la chaqueta, esto me recuerda a unos días no tan lejanos en los que también lo hacía. Septiembre. Octubre. Están ahí, al lado, casi los puedo tocar con la mano, parece mentira que haya una larga estación (porque mira que ha sido larga) de hielo de por medio,
Vaya, vaya, hemos pasado de "se acerca el invierno" a "el invierno ya pasó"... Curioso.

Los días entre semana se van esperando al sábado. Al fin llega, y como vino se va. Y qué decir del domingo, que apenas existe... Los días se hacen semanas, y las semanas meses, y los meses estaciones, y de repente resulta que no acabo de cumplir diecisiete, sino que estoy cerca de los dieciocho. ¿Cómo?

Pienso, recuerdo. En esos meses de sufrimiento, de hojas caidas y promesas rotas.
En el calor de un verano envuelto en irrealidad.
En un invierno que me vio renacer.
Pensaba preguntarme qué me espera en primavera, pero resulta que no me espera, está aquí. Otra vez el tiempo me ha engañado.

Sentimientos, emociones, han ido forjándome. A veces pienso que se me escapa la vida, cuando pienso en lo rápido que se va el tiempo. Luego, en días como hoy, me doy cuenta de que cada día es importante. Aunque no pase "nada". Cada uno madura a su ritmo, y cuanto más meticuloso sea el cultivo más brillará el resultado. Que pase el tiempo, yo no tengo prisa. Viviré el hoy, y seguiré sintiendo. Cada día más seguro, más tranquilo, mejor.

El tiempo cree que me engaña.
Puede que sea cierto, pero yo también tengo mis trucos ;-)