viernes, 30 de abril de 2010

Pararrayos... Otra vez

Te asomas a la ventana, y la hueles. Tormenta
La sientes descargar toda su furia.
Deliciosamente fresca, salvaje, e inspiradora. Cuantos textos habrá dedicados a la tormenta...
Desearía que hiciera calor siempre. Morder cada día ese sabor a verano, como una fruta madura, como seda que se desgarra con pasión. Y acabar en tormenta. Cada noche. asistir al desenfrenado explotar de la atmósfera.
¿Quién quiere fuegos artificiales y cohetes habiendo rayos y truenos?
La mejor de las duchas nos espera en la hierba.
Dicen que un clavo saca a otro clavo.
Espero que esta tormenta se lleve a la que tengo en mi cabeza.
Así podré despertar mañana con esa sensación de serenidad total y absoluta, la de la calma después de la tempestad.
Y volver a pensar con claridad, y reir (a carcajadas), y soñar, y escribir...
Mmm, a veces me encanta esta bipolaridad que tanto detesto...


http://www.youtube.com/watch?v=30w8DyEJ__0

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