miércoles, 8 de abril de 2009

Slow

Despacio es un susurro en la noche.

Despacio es desperezarse a las 11 de la mañana.

Despacio es esperar a que el semáforo se ponga en verde aunque no pasen coches, es un paseo por el campo, una conversación sobre el ayer.

Despacio es un atardecer en la montaña, son los copos de nieve cayendo, similares al vuelo sin prisa de la mariposa.

Y despacio es lo que quiero.

Quiero vivir así, con parsimonia, pues tiempo nos queda de sobra. No quiero llegar a mi destino antes de tiempo, soy feliz aquí y ahora, no tengo prisa por ver el futuro.

Quiero un día a día sereno, sin estrés, sin tener que pensar siempre qué hacer, quiero disfrutar del momento.

Que los ritmos punk de mi mp3 se vuelvan un suave jazz, que el trasiego de paso a la calma, que la carrera se convierta en camino.

Ahora, amor, ¿podrías pedirle a las agujas del reloj que vayan más despacio? Quizá a ti te hagan caso.

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