jueves, 3 de diciembre de 2009

Vueltas alrededor de un mundo inexistente

Otra vez esa sensación en el estomago.
Ese nudo que no es fruto de una mala digestión.
Cada vez me entiendo menos.
Soy horriblemente ilógico, estúpido, me dedico a cavar mi propia tumba, a tirar piedras contra mi tejado.
Yo... yo antes no era así. Lo juro.
Yo había nacido para volar, para ser feliz.
Pero ahora...
Ahora me dedico a ponerme cargas, penitencias por crímenes que sólo cometí en mi cabeza, hasta que el peso pueda conmigo y caiga al agua. Y así haciendo que las cadenas me arrastren hasta el fondo, lejos de todo el mundo, lejos del ruido, lejos de la vida.
¿Cuanto pesa el miedo a ser feliz?
En mi caso, bastante.
Yo soy mi único obstáculo.

Sé que no soy fácil.
Sé que hago daño, que alejo a la gente de mí.
Cuando debería de ser feliz, cuando parece que todo marcha bien, que ya no hay problemas...
Empiezo a resentirme con el mundo.
A ser borde, a despreciar a los demás.
Y al final volver a casa a llenar este blog de mierda.
Porque pocas son las entradas de las que me enorgullezca. Me cansé de poner etiquetas porque me deprimían.
Pero... confío en que haya todavía un final "feliz"
Tan sólo necesito a... alguien.
Una mano amiga.
Tan sólo un poquito de confianza, una pizca de alegría, un pedazo de sueño.

http://www.youtube.com/watch?v=2hOO2m2y9sU
tonight...

2 comentarios:

  1. No tengas miedo a ser feliz. No te juzgues tan duramente. Disfruta del momento, de los buenos momentos.Sueña, vuela y reparte alegría y sonrisas en tu camino. Encontrarás tu camino, no lo dudes, pero mientras lo haces, no te martirices.
    Me gusta mucho este blog, es auténtico. Animo y adelante, tu puedes.

    ResponderEliminar